Este artículo fue publicado originalmente en el ejemplar de primeravera 2022 del NACLA Report, nuestra revista trimestral.
En los dos primeros poemas de su premiado poemario bilingüe de 2007, Benko enuuru / Ojos de hormiga, Morela Maneiro pasa de mirar a través de la micro visión de la hormiga a ver el mundo a través de la mirada fija y amplia de la águila. Según ella, probar estas diferentes perspectivas imaginadas crea un tipo de “simbolismo mágico” que brinda un “ejercicio en reflexión individual”. En español y kari’ña, la poesía de Maneiro capta esas intersecciones mitológicas entre las perspectivas humana y animal.
Maneiro nació y se crió en Ciudad Bolívar y en la cercana cuenca del Orinoco, que ha sido por mucho tiempo el territorio de una rama de la comunidad kari’ña. Obtuvo su título en pedagogía alternativa de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez y se desempeñó como coordinadora de la comisión indígena del programa de alfabetización Misión Robinson en el estado Bolívar de 2003 a 2004. Se ha postulado como candidata a la legislatura del estado Bolívar y a la Asamblea Nacional, y actualmente, se desempeña como la directora de la Oficina de Enlace en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura del gobierno venezolano.
Maneiro, cuyo nombre kari’ña es Abana’imie, se describe a sí misma como poeta, cantora de las almas difuntas, bailarina de mare mare, ecologista y activista indígena y promotora cultural. Actualmente está trabajando en su segundo poemario bilingüe, Los pasos de Marawaka.
En esta entrevista, Maneiro habla sobre su arte, su activismo y su último trabajo. Hablamos por WhatsApp y realizamos esta entrevista a través de correo electrónico. Nuestra conversación ha sido editada por su extensión y claridad.
Ronald Briggs: La poesía de usted llego? a tener un público internacional con la publicación de Benko enuuru / Ojos de hormiga en una edición bilingüe en 2007. ¿Cua?l ha sido el significado de esta publicacio?n para la comunidad kari’n?a y para usted?
Morela Maneiro: Esta obra poe?tica dirigida en primera instancia a la poblacio?n Kari’n?a, logrando así captar plenamente el goce literario de estas composiciones y difundirla para recordar que venimos de Akoodummuo, una serpiente, tambie?n hijos de Pietemu?, héroe cultural mitolo?gico “el de la pierna cortada” quie?n vive en la constelación Orión. La poesi?a especialmente en el pueblo Kari’n?a es desconocida. Sin embargo, esta obra como expresio?n necesaria desde que se constituye en voz y del sentir de una sociedad en la que lo tradicional, se refuerza para abrir paso a la nueva realidad, ten?ida de más de medio milenio de intercambio cultural.
El vocablo Kari’n?a significa gente, humano. Tiene un concepto de libertad plena que comienza desde lo espiritual y está en su ADN. Tuve intere?s por estudiar y escribir, aprender sobre la literatura Kari’n?a, y asi? conocer los valores de mi pueblo, ocultada celosamente y conservada por tantos siglos, para luego verterlas y ofrecerlas a la humanidad. El poemario Benko enuuru / Ojos de hormiga me abrio? las puertas al mundo y e?ste tuvo la bondad de abrirse a mi.
RB: Es interesante que Benko enuuru fuera a la misma vez un ejercicio de composición y traducción. ¿Puede describir el proceso creativo y las diferencias de efecto y significado de los poemas en kari’ña y español?
MM: Me gusta interpretar el lenguaje de los animales, imito el canto del agua, y el viento me fascina cuando revolotea en mi cara. En mi imaginario Kari’ña constantemente hablo con todos esos seres: animalizándolos, codificándolos, humanizándolos, es una manera de mantener viva mi vínculo con la creación.
La importancia de la creacio?n (shu?ru?puo) y la traduccio?n de Benko enuuru, como obra poe?tica, me ha permitido inclinarme por el tema de la oralitura que nos han contado nuestros abuelos. Especi?ficamente en este poemario, mis asesoras del idioma Kari’n?a fueron mi madre Carmen Poyo de Maneiro y mi abuela Maria Cascante de Poyo.
Este libro significa mi introspeccio?n. Benko enuuru / Ojos de hormiga me lleva a entender la vida en un tiempo y espacio y el amor individual y colectivo. A comprender más a nuestra madre tierra y a sus hijas e hijos, al naciente y al ocaso, a no temerle a la muerte, es un estadio que nos lleva a otra existencia. Recabe? datos, orales y bibliogra?ficos, que dieran basamentos histo?ricos a la cultura Kari’n?a.
RB: La poeta venezolana Norys Saavedra Sánchez ha notado que en la poesía de usted la naturaleza “no es extraña” al ser humano. ¿Cómo se piensa la cuestión del mundo natural y el ser humano en su poesía? ¿Lo ve en conexión con la cosmovisión de la comunidad kari’ña?
MM: Soy naturaleza, estoy formada de ella. Es nuestra manera de sentir y pensar, por tanto esta experiencia palpada y adiestrada desde mi naturaleza interna y externa. Así como caminamos en la selva, por los ríos, así estando atentos, escuchando los sonidos de las cascadas y raudales, ver transformarse el agua en “nubes de algodones” y al mismo tiempo en “garzas algodones” que desfilan. Esos son los textos y contextos abiertos existentes, que merecen lecturas como la que hacemos a un texto de Nietzsche, José Saramago, Mao Tse Tung.
RB: Este semestre he asignado algunos de los poemas de Benko enuuru / Ojos de hormiga en mi curso sobre literatura venezolana y ecología. Algo que hemos notado en nuestras discusiones es la importancia de la cuestión de escala en su obra poética. Las figuras del águila y de la hormiga, por ejemplo, ven el mundo desde dos puntos de vista diferentes en cuanto a distancia. ¿Qué tan importante es la cuestión de percepción en una escala micro- y macro- para su obra poética?
MM: “Benko enuuru / Ojos de hormiga” es un viaje hacia el micro mundo. Es un canto sagrado y representa la forma Kari’ña de manifestar la vida en poesía, también la memoria espiritual y fundacional de mi Pueblo. Irrumpiendo con nuevas figuras, imágenes y vocablos del imaginario poético como aporte a la literatura universal. Mientras que en “Anu’wanari enuuru / Ojos de águila” es un viaje hacia el macro mundo o al pluriverso para definirlos doce cieloscomo estados espirituales, aquí en este ensueño uso las figuras retóricas de la metonimia, metáfora, símil. Es un viaje al futuro, incluso épico, transmutándome y convirtiéndome en medicinas curativas para el pluriverso. Me atrevo a denominarlo ideología ancestral desde el corazón o corazonando. A través de estos dos cantos, me atrevo a llamarla “canción del mundo Kari’ña”, creando un efecto o produciendo la imagen esperanzadora de la vida eterna en la isla universal.
RB: ¿Cuáles son las implicaciones de estas perspectivas macro- y micro- en cuanto a la crisis de clima y el medio ambiente en general?
MM: Mi compromiso con la ecología y nuestra madre tierra es parte de nuestras responsabilidades como Kari’ña sobre el uso y control de las medicinas indígenas, por conservar nuestro legado, patrimonio, oralidad y naturaleza. Defender nuestra tierra con la vida, nuestras zonas de reservas de biósfera, parques nacionales y territoriales habitados por muchos siglos.
El pueblo kari’ña de Venezuela, igual que muchos pueblos de la cuenca del Orinoco, no escapan de la crisis del cambio climático, impactando negativamente nuestra biodiversidad y desequilibrando actividades propias: económicas, productivas, la caza, la pesca y otras relacionadas con la ecoagricultura. La pérdida de cosechas en nuestros territorios permanentemente amenazados, desplazandonos y emigrando a las ciudades, también por prácticas extractivas de oro, diamantes, petróleo, maderas y minerales estratégicos.
RB: Además de la poesía, usted se ha dedicado a la difusión de la producción cultural kari’ña en Venezuela y en el mundo. Además, ha trabajado en la Misión Robinson y se ha postulado para diputada en el gobierno nacional y regional. ¿Cómo ve usted la relación entre la enseñanza, el activismo político y la composición poética? ¿Cómo se maneja la identidad individual como poeta con el acto de representar una comunidad más amplia?
MM: En 1979 fue mi primera participación en el congreso indigenista en Caracas y a partir de allí, no pare. Me dediqué a cultivar más mi cultura y darle más importancia a mi identidad, además de estar orgullosa de pertenecer al aguerrido pueblo Kari’ña de Venezuela, que en otros tiempos resistió a los colonizadores. Mi misión como poeta de mi pueblo Kari’n?a es seguir la senda de mis antecesoras.
La política venezolana antes, durante y después de 1979, se regía por la constitución de 1961. El Estado venezolano nos consideró gente atrasada, irracionales, hasta infantiles, con la asunción de que para valer algo, teníamos que abandonar nuestra cultura y parecernos a los criollos. Con el triunfo del Comandante Hugo Chávez como presidente, los indígenas venezolanos empezamos a ganar espacios políticos. Participamos activamente en el proceso constituyente, concluyendo en el reconocimiento constitucional de nuestros derechos específicos en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Desde el an?o 2003 al 2004, tuve la alta responsabilidad de coordinar la comisio?n indi?gena en el estado Boli?var, adscrita a la Comision Nacional Presidencial Misión Robinson, creada por el presidente Cha?vez. Fue? todo un e?xito y orgullosa de haber cooperado con las comunidades indi?genas. Como activista en la poli?tica indi?gena, me postule? en varias oportunidades como candidata a diputada al Consejo Legislativo por el Estado Boli?var y a la Asamblea Nacional, aunque no logre? ganar en esas elecciones. No obstante, tuve la experiencia de conocer de cerca como es practicada y concebida la poli?tica. Es una esfera ensombrecida. De alli? nació el poema “Tentacio?n de Yoroskan” (Yoroskan en vocablo Kari’n?a es demonio).
El poeta o poetisa históricamente ha estado involucrado políticamente con la sociedad. Ahora existimos poetas Kari’ña y escritores indígenas que tenemos un gran compromiso, porque tratamos de restablecer la verdad histórica. Hablar de la poesía Kari’ña no es hablar de un simple ejercicio de escribir y leer algún poema Kari’ña, o traducir solamente las obras literarias universales a las diferentes lenguas que se hablan en nuestro país. En Venezuela durante estos últimos veinte años, hay una actitud nueva y favorable de las instituciones en cuanto a las publicaciones de textos indígenas bilingües. Sin embargo, hace falta más información, formación, divulgación y financiamiento de proyectos de producción, edición de libros. Con respecto a la lengua Kari’ña los hablantes fluidos son los que potencialmente pueden propiciar algún movimiento que inspire la revalorización de nuestro idioma y cultura.
RB: ¿Cómo sería un día típico para usted?
Siempre escucho los pájaros al amanecer, me dirán. Un día de la semana es muy ruidoso, siempre hay una reunión laboral. Por supuesto es una gran alegría llegar a los fines de semanas, cuando realizo mis tareas domesticas: cocino y aseo el cuarto donde habito; converso con mi tío y mis familiares por teléfono, de vez en cuando visito a mi hermana, la única que tengo en Caracas, el resto de mi familia viven en la casa materna en Ciudad Bolívar: mi madre, hermana y un hermano, además de mis tres sobrinitos. Algunos fines de semanas nos citamos unas amigas para conversar y participar en un evento cultural, me dedico a leer libros interesantes, normalmente de la geopolítica, indigenistas, novelas y poesía, analizo, escribo una parte de un texto de un libro en proyecto Los pasos de Marawaka, algunas veces me disfruto una película o documental interesante. Trato de que todos mis días sean libres y felices.
RB: Para terminar, ¿podría decir algo sobre el nuevo libro de poesía, Los pasos de Marawaka, en que está trabajando ahora?
En base a los datos culturales orales y bibliográficos, recopilados, llegué al siguiente planteamiento: retomar la identidad cultural del Pueblo Kari’ña para fomentar el diálogo intercultural, entre sus comunidades y sus pueblos vecinos, tal como lo hacíamos hace más de 500 años, en el siglo VI y VII. Trato en esta obra los antecedentes históricos en los primeros contactos con las potencias invasoras, extranjeras (Itotos mantu) y la interrelación cosmogónica entre los pueblos habitantes de la cuenca del Orinoco.
Marawaka es un héroe cultural, es un personaje fundador mítico que es fuente de inspiración para poetas, músicos, historiadores. Por tanto, nuestras invenciones tienen que ir en función de la revalorización de la cosmovisión, que contribuya a la construcción de una sociedad intercultural, una nueva sociedad más humana, que sustente en la fuerza insurgente del amor, los sueños, la alegría, la esperanza y la ternura. Ahora nos toca investigar en nuestros territorios, asumiendo nuestras responsabilidades, legado patrimonial de nuestros pueblos originarios. Ya es la hora de contar con nosotros mismostenemos herramientas como la imprenta, como los medios tecnológicos alternativospara la verdadera liberación de lo secular.
Ronald Briggs es profesor asociado de español y culturas latinoamericanas en Barnard College. Agradece a los estudiantes universitarios en su curso sobre la literatura venezolana y la ecología por su inspiración y ayuda en armar las preguntas de la entrevista.
Morela Maneiro es poeta y activista kari’ña. Es la directora de la Oficina de Enlace para Comunidades Indígenas en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y actualmente está trabajando en su segundo poemario bilingüe titulado Los pasos de Marawaka.